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18 febrero, 2014

Lúa

Después de casi 18 años nos va a costar hacernos a la idea de que ya no está...

En estos momentos soy perfectamente capaz de racionalizar la situación y ver que esto no podía ser de otra manera... Que era muy mayor, que estaba pachucha y que este día tenia que llegar...
Y, sin embargo no puedo evitar que duela, como tampoco puedo evitar derramar mil y una lágrimas cada vez que un recuerdo asoma...

Y supongo que no queda otra que aferrarse a los buenos momentos...
La llegada a casa dentro de una mochila después de años pidiendo algo así,
Las "guerras" en las que al final acababa encabronada (aunque siempre dentro de un juego),
Las tardes en las que por ese carácter que me acompañó durante la adolescencia discutía con mi madre y me metía en mi cuarto a llorar, mientras ella me seguía y se empeñaba en estar conmigo...
Las horas de estudio con ella encima de todos los apuntes
La paciencia infinita con los más pequeños
Las noches que nos esperó para dormir acurrucada en nuestras camas
Y el cariño que nos hemos ido dando durante tantos años...

Supongo que todo pasará... Que será cuestión de unos días... Aunque de una forma u otra siempre la tendremos presente...

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