Momentos de lectura...

A veces, leyendo, me identifico totalmente con lo que piensa o siente uno de los personajes...
Me encanta conducir y el momento de volver a casa por la noche se convierte en un momento de organizar ideas, colocar pensamientos o tomar decisiones...

Fragmento del libro "la princesa de hielo", de Camilla Läckberg

Lúa

Después de casi 18 años nos va a costar hacernos a la idea de que ya no está...

En estos momentos soy perfectamente capaz de racionalizar la situación y ver que esto no podía ser de otra manera... Que era muy mayor, que estaba pachucha y que este día tenia que llegar...
Y, sin embargo no puedo evitar que duela, como tampoco puedo evitar derramar mil y una lágrimas cada vez que un recuerdo asoma...

Y supongo que no queda otra que aferrarse a los buenos momentos...
La llegada a casa dentro de una mochila después de años pidiendo algo así,
Las "guerras" en las que al final acababa encabronada (aunque siempre dentro de un juego),
Las tardes en las que por ese carácter que me acompañó durante la adolescencia discutía con mi madre y me metía en mi cuarto a llorar, mientras ella me seguía y se empeñaba en estar conmigo...
Las horas de estudio con ella encima de todos los apuntes
La paciencia infinita con los más pequeños
Las noches que nos esperó para dormir acurrucada en nuestras camas
Y el cariño que nos hemos ido dando durante tantos años...

Supongo que todo pasará... Que será cuestión de unos días... Aunque de una forma u otra siempre la tendremos presente...

Momentos que no tienen precio

Meterte debajo de la ducha y prometerte a tí misma que, cuando salgas, te va a dar absolutamente igual lo que ocurra fuera.

Amor sano

No hay nada mejor que querer y ser querido de una forma sana :)

Últimas lecturas

Últimamente he tenido falta de tiempo para todo, menos para la lectura (la rutina de todos los días antes de acostarme y los viajes en metro han hecho que dedique más tiempo del habitual a este pequeño gran placer)

El tiempo entre costuras, de María Dueñas.

La verdad es que es una historia que engancha... La pobre muchachita que se deja llevar por el típico "engatusador" y pierde de golpe todos los pilares de su vida, pero que resurge de un modo inesperado y saca de sobra las castañas del fuego. 

Ahora estoy viendo la serie y, aunque es buena... no tiene nada que ver (pero bueno, en esto suelo coincidir en que... por muy bien adaptados que estén, un libro siempre es un libro!)

Después me embarque en Los Juegos del Hambre, de Suzanne Collins.

Me los recomendó una amiga hace un par de años y los tenía en mi lista de "pendientes". Una historia sencilla de leer en la que se lleva a las personas (y en concreto a la protagonista) a límites insospechados y que, de una forma u otra, te hace reflexionar sobre la situación y las dificultades a las que se enfrenta, planteándote qué harías tu en una situación similar...

El último libro que ha caído en mis manos ha sido El Psicoanalista, de John Katzenbach

Simplemente el título y un par de comentarios que vi en internet me hicieron lanzarme a un libro que no es de los más nombrados en la actualidad. 

Un psicoanalista que cumple su trabajo como buenamente puede y, de la noche a la mañana es amenazado por una persona anónima que le lleva al límite... 

Ahora toca "trastear" a ver cuál es el siguiente ! :)

* Imagenes de La casa del Libro (El tiempo entre costuras y El Psicoanalista) y Wikia (Los Juegos del Hambre)

Las pequeñas cosas

- Tu sonrisa
- Una cena con amigos
- Ir de la mano mientras paseamos
- Sofá, mantita y libro o peli a elección (sobre todo cuando el tiempo acompaña)
- Pasar la tarde con el peque viendo como aprende cosas nuevas
- Que te pongan una tapa que te guste con la cervecita en el bar
- Indagar y hacer galletas

No he hecho gran cosa este fin de semana, pero sin duda aprender a disfrutar de las pequeñas cosas hace que todo se vea de una forma diferente ;)

Cosas que nadie merece

Utilizo mucho aquella frase que todos hemos oído alguna vez que dice: "De todo se aprende".
No obstante, en algunas ocasiones la vida nos da varapalos ante los que no es posible ver nada positivo. Así, nos ha tocado empezar el año digiriendo y, en cierto modo, aprendiendo, de una situación que no deseo a nadie... Una situación que supone actuar a contrareloj y agotar todas y cada una de las defensas, mecanismos y recursos de los que una persona dispone.
Afortunadamente, no es algo que me toque directamente, aunque a pesar de guardar las formas e intentar adoptar una actitud lo más serena posible, no puedo evitar derrumbarme nada más dejar a las personas que la sufren en sus propias carnes. No es grato ver sufrir así a personas a las que quieres... aunque tengamos el consuelo de que a nosotros no nos ha tocado...
Nos espera una temporada dura...